Depende de Dios. Así es como debes hacerlo.

En nuestra vida diaria, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles que pueden hacernos sentir abrumados e inseguros. Podemos encontrarnos haciendo preguntas como «¿Por qué yo?» o «¿Qué hice para merecer esto?» Es en estos momentos que debemos recordar las palabras de Romanos 8:18: “Porque considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son comparables con la gloria que se nos ha de revelar”.

Este versículo nos recuerda que incluso en medio de nuestras luchas, podemos encontrar esperanza en la promesa de un futuro mejor. También nos recuerda que nuestros sufrimientos actuales, por difíciles que sean, son temporales e insignificantes comparados con el gozo eterno que nos espera en el cielo.

Una de las formas en que podemos aprovechar esta esperanza y encontrar fortaleza en tiempos difíciles es a través de la oración. La oración es una herramienta poderosa que nos conecta con Dios y nos ayuda a buscar su guía, consuelo y fortaleza. A través de la oración, podemos profundizar nuestra relación con Dios y aprender a confiar más plenamente en Él.

Aprender a orar puede ser un desafío, especialmente si no estamos acostumbrados a dedicar tiempo a la oración en nuestras ocupadas vidas. Sin embargo, es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y paciencia. Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a convertirse en una oración más efectiva e intencional:

  1. Aparta un tiempo para la oración cada día. Incluso si son solo unos minutos, hacer de la oración un hábito diario puede ayudarlo a mantenerse conectado con Dios y hacer espacio para Él en su vida.
  2. Sé honesto con Dios. No tengas miedo de compartir tus dudas, miedos y luchas con Él. Él ya sabe lo que hay en tu corazón, pero compartirlo con Él puede ayudarte a procesar tus emociones y encontrar la paz.
  3. Utiliza las Escrituras como guía. La Biblia está llena de oraciones y promesas que pueden inspirarnos y animarnos en nuestra propia vida de oración. Utilice las Escrituras como guía para sus oraciones y permita que moldeen sus pensamientos y sentimientos.
  4. Escucha la voz de Dios. La oración no se trata solo de hablar con Dios, sino también de escuchar su respuesta. Quédate quieto y escucha Su voz, ya sea a través de la Biblia, un amigo o un sentimiento en tu corazón.

A medida que aprendemos a orar y nos volvemos más dependientes de Dios, podemos encontrar fortaleza y esperanza en medio de nuestras pruebas. Recuerda que no importa por lo que estemos pasando, nuestros sufrimientos presentes son temporales e insignificantes comparados con la gloria eterna que nos espera en el cielo. Así que perseveremos en la oración y confiemos en el amor y la fidelidad de Dios.

Pato o Águila, tú decides.

Te comparto esta reflexión esperando que sea de bendición para tu vida:

Harvey Mackay estaba esperando en la cola de un taxi en el aeropuerto. Cuando se detuvo un taxi, lo primero que notó Harvey fue que el taxi estaba pulido hasta tener un brillo resplandeciente. Elegantemente vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros recién planchados, Wally, el taxista, saltó y rodeó el auto para abrir la puerta trasera. Harvey notó que el interior de la cabina hacía juego con el exterior: impecablemente limpio. Cuando Wally se sentó detrás del volante, dijo: “¿Quieres una taza de café? Tengo un termo de regular y uno de descafeinado. Bromeando, Harvey dijo: “No, prefiero un refresco”. Wally sonrió y dijo: “No hay problema. Tengo una hielera al frente con Coca-Cola normal y dietética., agua y jugo de naranja.” Casi tartamudeando, Harvey dijo: “Tomaré una Coca-Cola Light”. Al darle a Harvey su bebida, Wally dijo: «Si quieres algo para leer, tengo The Wall Street Journal, Time, Sports Illustrated y USA Today».

Cuando el taxi se alejó de la acera, Wally le entregó a Harvey una tarjeta plastificada y dijo: «Estas son las estaciones que recibo y la música que ponen si desea escuchar la radio». Como si eso no fuera suficiente, Wally le dijo a Harvey que el aire acondicionado estaba encendido y preguntó si la temperatura era agradable. Luego, el conductor le informó a Harvey sobre la mejor ruta a su destino para esa hora del día. Wally también le hizo saber a Harvey que estaría feliz de conversar y contarle sobre algunos de los lugares de interés o, si Harvey lo prefería, dejarlo con sus propios pensamientos. “Dime, Wally”, preguntó el asombrado pasajero, “¿siempre has atendido a los clientes así?” Wally sonrió y miró por el espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho, sólo ha sido en los últimos dos años. Mis primeros cinco años conduciendo, pasé la mayor parte del tiempo quejándome como lo hacen el resto de los taxistas. Luego escuché a un tipo en la radio decir que si te levantas por la mañana esperando tener un mal día, rara vez te decepcionarás a ti mismo. Él dijo: ‘Deja de quejarte. Diferénciate de tu competencia. no seas un pato.

Sé un águila. Los patos graznan y se quejan. Las águilas vuelan por encima de la multitud”. “Así que decidí cambiar mi actitud y convertirme en águila . Miré a los otros taxis ya sus conductores. Los taxis estaban sucios, los conductores eran antipáticos y los clientes no estaban contentos. Así que decidí hacer algunos cambios. Pongo unos pocos a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más”. “Supongo que te ha valido la pena”, dijo Harvey. «Seguro que sí», respondió Wally. “Mi primer año como águila, dupliqué mis ingresos del año anterior. Este año, probablemente lo cuadruplique”. Wally, el taxista, tomó una decisión diferente. Decidió dejar de graznar como un pato y comenzar a planear como un águila.

Tomado de la columna del periodista Harvey Mackay, autor del bestseller número 1 del New York Times «Nadar con los tiburones sin ser comido vivo».

Sé que esto puede parecer un montón de tonterías de «autoayuda», pero es verdad. Creo que los gurús de la autoayuda simplemente lo arrancaron de las Escrituras.

Aquí está:

pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan.

Isaías 40:31 RVC

¿Pato o águila? Es tu elección.

30 Cosas que puedes hacer en este fin de año:

Muchos celebran una fecha y hacen fiesta; sin embargo, es más bien, un buen momento para reflexionar sobre tu relación con Dios. Recuerda cuánto te ama Jesús y busca oportunidades para servir a tu familia, amigos y comunidad.

Con esto en mente, aquí te propongo 30 ideas para ayudarte a enfocarte en las cosas que más nos importan como cristianos:

  1. Comienza un plan de lectura bíblica. Puedes usar las herramientas gratuitas que te da https://www.youversion.com
  2. Levántate 10 minutos antes y ora por quienes no tienen hogar o tienen dificultades durante este tiempo.
  3. Sal a caminar, y da gracias a Dios por todas las cosas hermosas que ves, por favor no uses audífonos ni celular mientras tanto.
  4. No mires tus redes sociales la primera y la última hora todos los días. En su lugar, lee los evangelios, empieza en Mateo.
  5. Mírate en el espejo y agradece a Dios por la respiración que llena tus pulmones.
  6. Lee Salmos y ora pensando en el significado de las palabras allí escritas.
  7. Escucha música cristiana y canta. Alaba al Señor.
  8. Duerme bien la noche de los sábados para que estés listo (a) y sirvas en la iglesia el domingo.
  9. Escribe una carta a Dios. Séllala. Ábrela el día en que te reúnas a cenar con tu familia y compártela con ellos.
  10. Pregúntale a tu familia si puedes ayudar con alguna cosa en la casa.
  11. Ayuda a cocinar durante un almuerzo familiar.
  12. Ayuda a lavar los platos después de la comida.
  13. Haz actividades en conjunto con amigos o familiares.
  14. Planea y haz trabajos junto con tu familia en casa. Pintar, por ejemplo, recoger y limpiar tu cuarto, también aplica.
  15. Pregúntale a tu familia si puedes orar por algo que esté sucediendo en sus vidas.
  16. Ora de inmediato por los necesitados, no esperes.
  17. Escribe a todos los miembros de tu familia una tarjeta donde les digas que Dios les ama y tú también. Comparte con ellos un fragmento de la escritura y diles por qué estás agradecido con ellos.
  18. Organízate con tus amigos y procuren levantar a otro amigo.
  19. Dale a tus padres una noche libre.
  20. Agradece a tus padres por cuidarte durante el año. Escríbeles una tarjeta o una nota para que ellos sepan.
  21. Júntate con tu familia a leer en voz alta los evangelios durante estas vacaciones, tal vez unos cuantos versos por noche.
  22. Canten juntos canciones de alabanza, adoración, himnos. Procura no estar solo.
  23. Habla mucho acerca de Jesús en estos días, es lo mejor que puedes hacer. Exáltale con tus palabras y tus hechos.
  24. Crea un hábito de oración y ora por tus amigos después que hayas pasado el rato con ellos.
  25. Comienza un club de lectura para el próximo año en el que se reúnan, tú y tus amigos, para hablar sobre sus libros cristianos favoritos.
  26. Pide perdón cuando peques, concede perdón a otros cuando te lo pidan.
  27. No exageres tus historias, aprende a ser aceptado sobre la base de la aceptación que Cristo ha hecho por ti.
  28. No lleves tu teléfono a la iglesia y concéntrate en adorar a Dios. En todo caso, comparte un versículo de la Biblia al día con tus amigos.
  29. Pregúntale a tu pastor en la iglesia cómo puedes servir.
  30. Habla de Jesús, explica a la gente por qué te emociona servirle.

Sé un hombre de carácter

ben-white-147270-unsplash.jpg

Photo by Ben White on Unsplash

¿Alguien me podría decir qué significa ser un hombre de Dios? Más allá de asistir a una congregación cristiana, tener pláticas acerca de Dios y decir que somos creyentes hay un Camino que demanda más que eso. No se trata de ir a la Iglesia sino ser la iglesia, tampoco de ser un fan de Jesús, sino ser su discípulo. Habrá que dejar a un lado los paradigmas de Iglesia por los de Jesús. Es una buena idea leer la Biblia; pero más y mejor, llevar a la práctica sus principios con un compromiso que trasciende a la religión.

¿Conoces a alguien más grande que tú? Si, a alguien que sea muy alto y fuerte, pienso nadie quiere tener a ese tipo de enemigos. En muchas ocasiones el temor y la incredulidad hacen que nuestro valor sea mínimo, por lo que se requiere un espíritu de lucha así como el que desarrolló David, ese pastor de ovejas que se convirtió en rey.  El gigante Goliat había menospreciado al pueblo de Israel con su fanfarronería y apariencia de grande; pero no contaba con el carácter que David había desarrollado al pelear contra animales salvajes en el campo. Más que la fuerza, su confianza en Dios le permitía enfrentar a un enemigo, evidentemente más grande y poderoso. La Biblia dice que el Espíritu de Dios estaba en él. Su experiencia como pastor, su fe en Dios, su valor juvenil y su celo por el Dios vivo lo llevaron a ser un ejemplo para nuestras vidas. Ese ejemplo, de tomarlo en cuenta, te llevará a desarrollar un espíritu de lucha y confianza en Dios, tan grandes que no importará el tamaño de tus problemas. ¡Atrévete a ser diferente y a ganarle al enemigo!

Ser cristiano e hijo de Dios implica, a parte de ese espíritu de lucha, un compromiso total con Dios. Jesús vino para darnos vida abundante y eterna. Se sabe de personas que adquieren riquezas y tienen grandes logros en su vida; pero terminan solos, tristes y envueltos en depresión porque nada les satisface. Nuestro compromiso con Dios debe ser total. Si valoramos la vida eterna entenderemos que no hay nada que podamos hacer nosotros para pagarla. La vida eterna es más importante que la vida terrenal para aquel que se precia de ser cristiano. ¿Qué pasaría si Jesús te pidiera que vendieras todo y lo que ganaras se lo dieras a los pobres? La forma en que puedes comenzar a tener una mentalidad de vivir para el reino de Dios es que empieces por establecer las prioridades correctas en tu vida. David fue un gran luchador porque tuvo intimidad con Dios, conocía a Dios y desarrolló sus habilidades de la mano de Dios. Tu fe será desafiada. Comienza por darle el primer lugar a Dios en tu vida y disponte a entregar todo para su gloria. Prepárate para a obedecer sus principios y mandamientos. Serás un hombre con carácter.

Un espíritu de lucha y un compromiso total te darán la oportunidad de caminar con Dios para desarrollar una fe inquebrantable. Siempre me ha llamado la atención cómo Dios le pide en Génesis 22 a Abraham que le entregue a su hijo Isaac en sacrificio. Su único hijo que le podría dar descendientes y la seguridad de que se cumpliera la promesa de Dios que sería llamado «padre de multitudes». ¿Qué fuerte no? Dios va a probar tu fe a través de tu obediencia. ¿Obedeces a Dios? Cuando tú aprendas a confiar en Dios podrás obedecer como sí lo hizo Abraham. Así son los verdaderos discípulos de Dios, le creen, se comprometen con él y le obedecen pase lo que pase. Si, si tú dices que eres un cristiano, tu fe será probada con tu obediencia a la Palabra de Él. Recuerda, Dios no anda buscando fans, anhela corazones y gente que le adore en espíritu y en verdad, es decir, que sean obedientes. Eso es lo que da carácter.

Ser un hombre de Dios requiere un espíritu de lucha como el de David y depositar tu confianza en el Todopoderoso para no ver el tamaño de tus problemas.  Ser un hombre de Dios requerirá que no pongas tu corazón en las riquezas, que seas capaz de hacer un compromiso total y que te entregues plenamente a Él. No lo dudes, Dios no te traicionará, no te abandonará, no te dejará. Comprométete y déja que Él se haga cargo de tu vida. Aprende a obedecer los mandamientos de Dios. Si Dios te ha dicho que hagas algo, hazlo. ¿Por qué poner excusas? ¿Por qué actuar a escondidas? Dios está buscando gente con carácter, que su si, sea si y que su no al pecado, sea no. Sé un hombre de carácter, sé un hombre de Dios.

Administra tu tiempo

saffu-456002-unsplash

Photo by Saffu on Unsplash

Sabia virtud de conocer el tiempo, dice una canción. Yo quiero decir que es una sabia virtud administrar el tiempo, porque el tiempo es un regalo de Dios. Dice la Biblia un principio de vida «lo que el hombre siembre, eso cosechará» (Gálatas 5:13), lo cual implica un administración de recursos de tiempo, dinero, espacio, personas y más. En tu vida personal tienes al tiempo como un regalo, inviértelo bien, no lo desperdicies, no lo eches a perder. Nuestra vida aquí en la tierra es corta y debemos aprovechar al máximo este regalo para servir a Dios y así el Reino de Dios sea extendido.

«No tengo suficiente tiempo», «el tiempo es dinero», «eso va a llevar mucho tiempo», «el tiempo vuela», son frases que comúnmente la gente dice desde su comodidad y tengo la impresión que esta generación hace muchas más cosas; pero pierde más el tiempo. De acuerdo a la Biblia, nosotros somos administradores del tiempo, no debiéramos tratarlo tan a la ligera o tan casual. La pregunta es ¿cómo administras tú tu tiempo?

Hace poco le decía a un grupo de adolescentes que me gustaría vivir lo que ellos están viviendo ahora con los recursos tecnológicos y educacionales que tienen a su alcance; pero con la experiencia de adulto que ahora ya tengo. En el fondo, lo que estaba diciendo es que muchas veces había yo perdido mi tiempo. Está claro que debemos aprender a invertir correctamente nuestro tiempo, que es corto; pero es el que nos queda. Habrá que coordinar nuestros horarios y darnos la oportunidad de disciplinarnos para no perder el tiempo, la vida. Desgraciadamente, en la actualidad, uno de los mayores problemas que vivimos es que pasamos demasiado tiempo en cosas que no son importantes, viendo pantallas, jugando con quién sabe quién y posponiendo compromisos y cosas. Vivimos procrastinadores, muchas historias, muchos chats, evitando dar cuentas, sólo consumiendo, no los datos, sino la vida. Las preguntas son ¿Cuánto tiempo debemos invertir en nuestra relación con Dios? ¿Cuánto tiempo debemos invertir en las personas que nos rodean y en lo que es importante?

¿Tiempo devocional y tiempo con la Palabra? ¿Lectura y oración? Ahora es tiempo para estar en la presencia de Dios y ser llenos de su Espíritu Santo. Todo esto es necesario a fin de cumplir con las promesas hechas, llegar a tiempo a los compromisos establecidos y cumplir las metas trazadas. Si, ser una persona con base en resultados implica ser una persona que sabe administrar su tiempo y tiene la motivación correcta como un discípulo de Cristo.

Si tiendes a postergar las cosas que puedes hacer hoy; pero te quejas de tener muchas cosas que hacer, estás teniendo problemas con tu manejo del tiempo. Si empiezas un día de trabajo sin metas ni propósitos y la gente, a tu alrededor, te pregunta ¿dónde estás y qué estás haciendo? estás teniendo problemas con tu manejo del tiempo. Cuando evitas cambiar, arriesgar y enfrentarte a nuevas ideas o adquieres un nuevo hábito para evitar compromisos ya establecidos, estás teniendo problemas con el manejo de tu tiempo. ¿No te ha pasado, que hasta los que te rodean te dicen que te ven muy ocupado? «Estabas muy ocupado y por eso ya no te dije», te dicen. Es pues, el momento de organizar el tiempo y darle un disparo de muerte a los cronófagos. Espero que te ayuden estos tips:

  • Sé realista y aprende a trabajar con base en metas. Pregúntate cuánto tiempo te llevará hacer tal o cual tarea y hazla.
  • Una cosa a la vez. Divide las tareas pesadas en tareas pequeñas. Divide y vencerás, es una técnica que puedes usar. Tengo un amigo que me dice «cómete al elefante en pedacitos».
  • Si es posible, pide a alguien que te ayude a administrar tu agenda de tareas. Tu esposa (o), un amigo o compañero de trabajo. Siempre habrá alguien dispuesto a querer ayudarte.
  • Separa tiempo para hablar con la gente clave en tu vida. Ora junto con ellos, planea y sueña. Este es un tiempo estratégico y no lo debes pasar por alto.
  • Necesitas determinar qué es lo más importante para ti. Tus actividades te van a dar la medida acerca de lo que es más importante. Es posible que quieras pasar más tiempo con tu familia o con Dios, pero si no lo haces, entonces no serán tus prioridades.
  • También deberás preguntarle al Señor cuál es su plan para ti. No puedes seguir el plan de otra persona, porque el Señor nos guía a cada quien desde un nivel personal. No olvides pedirle que te revele sus metas a largo plazo para tu vida.
  • Se trata que tengas una dirección clara para las próximas horas; pero también para los próximos años.

Por último, necesitas pedirle a Dios que te ayude a no perder de vista el objetivo. No debes pensar que la dirección que te dio hace años sigue siendo la misma para hoy. Lo que una vez exigía tu tiempo podría ser ahora un lugar vacío que Él quiere llenar con nuevas responsabilidades. Sólo valora que una agenda equilibrada no debe restringir tu libertad; más bien, te libera para ser lo que Dios quiere que seas, y para lograr lo que Él desea en tu vida y/o ministerio.

El perezoso no ara a causa del invierno;
Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.   Proverbios 20:4

Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,

Prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Proverbios 6:6-8

Busca la Paz y síguela.

chris-sabor-524212-unsplash.jpg

Photo by Chris Sabor on Unsplash

Anoche el presidente Trump de los Estados Unidos de Norteamérica ha declarado que se inician ataques en contra de Siria. Este es un conflicto a nivel global e incluye a otras naciones como Inglaterra y Francia, incluye al mundo. Seguramente habrá respuesta de Siria, Irán y Rusia que son los otros involucrados directamente. Tarde que temprano todos enfrentaremos conflictos en la vida y se hará necesario saber identificar los conflictos reales en nuestras vidas. También, tendremos que decidir si enfrentar o no las dificultades que se nos presenten; pero sobre todo, deberemos establecer los mecanismos de solución a partir de la responsabilidad que nos compete como hijos de Dios. ¿Te gustaría aprender alguna forma o técnica de resolución de conflictos? Acompáñame a descubrirla.

Las disputas suceden, a veces todos los días. De hecho, nosotros los seres humanos tenemos conflicto con Dios, con las demás personas y hasta con nosotros mismos. Tendremos problemas y, a veces, no nos avisarán, simplemente se presentarán. Así que, debemos comenzar con reconocer que tenemos un problema, eso no significa que por tener problemas ya sea va a acabar el mundo. Los cristianos creemos en un Dios Todopoderoso, por lo tanto, necesitamos aprender a confiar en él y darle la gloria que se merece aún en medio de los conflictos.

A veces los conflictos son malentendidos originados por una mala percepción de la realidad o por una información falsa. Son esas «fake news» que hacen ver las cosas en forma negativa. Otros, son los potenciales conflictos que son provocados por diferencias de opinión, desacuerdos entre las personas abonando al terreno que los hace crecer enormes. Hay conflictos reales que son el resultado de mala comunicación entre dos individuos que los separan; sin embargo, pueden resolverse cuando alguien asume el compromiso de trabajar con su compañero con base en una misma visión y propósito, sobre todo, si es con Dios. Lo triste es que habrá conflictos que no se puedan resolver tan fácilmente ya que no sólo se hiere a las personas sino también al corazón de Dios. Creo firmemente que Dios quiere hijos maduros capaces de resolver sus problemas. ¿Estás listo(a) para aprender?

Identifica el problema.

  1. Eso significa que debemos aprender a examinarnos a nosotros mismos y ser honestos en cuánto hemos contribuido nosotros para que ese problema exista. Confiesa a Dios cualquier anomalía que tú hayas cometido. Ten valor y pide perdón la otra persona o personas. Te servirá de mucho leer el Salmo 139.
  2. No tengas miedo de preguntarte ¿qué tanto yo he colaborado para que este problema sea tan grande?
  3. Pregúntate también si acaso ya tienes una propuesta de solución y ten la voluntad de aceptar que pudieras estar mal aún.
  4. Considera la posibilidad en que otras personas puedan ayudarte a destrabar este conflicto. Seguramente no serás tu sólo el problema y Dios podrá usar a otras personas que ofrezcan consuelo, traigan paz y unidad a tu mente y corazón.

Es importante que busques tener una visión amplia de las cosas. No bastará con lo que tú pienses, hay que tener una razonable visión de las circunstancias y de la situación.

  1. Investiga todos los factores y el contexto en tu área de desenvolvimiento. haz preguntas y comprueba lo que otros piensan al respecto.
  2. Trata de aprender de otros que ya hayan enfrentado este mismo problema. Investiga cómo es que lo resolvieron, aprende de las experiencias de ellos.
  3. Sé respetuoso con las personas que están en medio del problema contigo. Hazles saber que les escucharás y que evitarás juicios y opiniones preconcebidas.
  4. Reúnete con los que están involucrados en el conflicto y escucha lo que ellos piensan y mantente dispuesto a escuchar cualquier cosa que te quieran compartir.

Finalmente, haz una evaluación completa de la situación y de las personas que están involucradas. Sugiero que te hagas preguntas con el propósito de llegar a una solución, como por ejemplo:

  1. ¿Hemos considerado a la Palabra de Dios y hemos orado juntos al respecto?
  2. ¿Cuáles han sido las sugerencias de los demás para resolver nuestro problema?
  3. ¿Ha habido el suficiente tiempo para ventilar los sentimientos, pensamientos y recomendaciones?
  4. ¿Hay alguien externo que pueda ayudarnos a resolver nuestro problema?

Elige resolver el problema, no huyas de él.

Hemos aprendido que evitar el conflicto es el camino más corto. Huir o volar parece tentador pues no queremos que nos duela. Como cristianos debemos aprender a no huir, por lo que los siguientes pasos prácticos pueden ayudar:

  1. Ora. Pide a Dios sabiduría y valor para enfrentar la verdad.
  2. Escribe una lista con los asuntos que debes enfrentar. Obvio, que sea un documento privado para que te ayude en futuras confrontaciones a resolver. Que sea sólo tuyo.
  3. Escribe cuál crees que sea la salida deseable. También todas las sugerencias y consejos que has recibido. Puedes incluir lo que ya has hecho como intento de solución y que no ha funcionado.
  4. Desarrolla un plan de solución.
    1. Permite que los otros sepan que tú si quieres resolver el problema.
    2. Mantén una política de puertas abiertas, de un espíritu dispuesto y una mente receptiva para todos los que están involucrados en el problema.
    3. Determina la verdad de este conflicto de acuerdo a la Palabra de Dios.
    4. Desarrolla un plan de comunicación de la mejor manera. Muéstrate flexible.
    5. Busca el momento adecuado, de ser necesario, para involucrar a tus autoridades directas u otras personas para la solución del conflicto.

Busca una solución.

La Escritura nos dice que debemos perseverar y dejar que actúe el Espíritu de Dios sin ser negligente en enfrentar el problema. Es decir, entrégale tu problema a Dios. Se requiere una vida de oración efectiva y constante en este proceso. Ora todo el tiempo que sea necesario hasta la resolución de tu problema. ¿Será que Dios quiere hacerte crecer en algún área? No dejes de considerarlo y pídele a Dios que te revele nuevas verdades e ideas que necesitas para crecer. Estudia en tu Biblia, ten vida devocional y reflexiona acerca del problema que tienes con base en ellos. Permite a Dios trabajar en medio de la situación. No todo es que tú tengas la razón y ganes las discusiones o con sólo tu fuerza. Que sea la fuerza de Dios obrando en medio de tu vida y conflictos. Pídele a Dios que te sorprenda y él te revelará como funciona aún medio de los «imposibles». Evita ser impulsivo y resolver las cosas a la ligera. No olvides que los procesos que enfrentamos como hijos de Dios tienen el fin de enseñarnos cómo vivir y a confiar en Él. No le arregles el problema a las personas hasta que Dios se manifieste.

Siempre sé honesto. Siempre está dispuesto a escuchar, sé humilde y desea la solución, no sólo el tener la razón.

El hombre iracundo mueve contiendas: Mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla. Proverbios 15:18

Nosotros no podremos resolver los problemas pensando de la misma manera en que los creamos. Albert Einstein.

Sé Sagaz

 

eastern-green-mamba-5a8734cc6edd6500364ef14e

Siempre me han llamado la atención las serpientes, son unos animales muy astutos, son difíciles de agarrar y siempre actúan en forma vivaz. Pienso que debemos estar alertas y saber movernos en este mundo que pretende aniquilarnos. De hecho, la Biblia, en palabras del Señor Jesús nos anima a ser astutos como las serpientes. Es importante saber qué hacer y echar mano de toda la información a la mano para cumplir con nuestro propósito, que es el de Dios.

Una persona sagaz es muy perceptiva, no deja pasar las cosas y evita la negligencia a toda costa. ¿Has visto cómo actúa una serpiente? Es la muestra más viva de la percepción, siempre está lista y observa con rapidez, lo que la lleva a actuar con agilidad y prestancia. Me parece que un cristiano debe tener esa característica para obtener toda la información posible y así saber qué decisiones tomar. Es decir, que no le tomen el pelo ni lo hagan ser un simple mortal cayendo en las dunas de la ingenuidad. Se trata de ver más allá de los motivos evidentes y «leer» a las personas para actuar con firmeza y carácter de un hijo de Dios. Jesús dijo que debemos ser astutos como las serpientes.

Podemos entender la astucia como una habilidad para comprender mejor las cosas y advertir cuando estás a punto de caer en una trampa. Es mi oración que los jóvenes, mis jóvenes cristianos, los que me rodean, aprendan a ser astutos y no se dejen envolver por lo que el mundo les ofrece. Me pregunto ¿Por qué un adolescente tiene que casarse antes de tiempo? ¿Por qué un joven cae en las drogas? ¿Por qué prefieren la rebelión como sello en sus vidas? Luego, entiendo que no han sido avisados, no han entendido, no han comprendido y han sido engañados en que si hacen las cosas a su manera es mejor que buscar a Dios. Les ha faltado esa astucia para moverse como una serpiente y no han sabido qué hacer con la información que tienen a su alcance.

¿Sabes qué hacer con tanta información que tienes a tu alcance? Te invito a tener prudencia y a mantenerte alerta. Mi consejo es que sepas mantenerte alerta y con la actitud adecuada como un hijo de Dios. Muchos querrán engañarte y envolverte, otros querrán hacerte dudar y hasta renunciar de tu fe. No lo permitas, sé sagaz. En todo caso, procura saber qué hacer con la información que recibes y desecha lo que no sirve, que no te tomen el pelo tan fácilmente. Aprende a prever y a prevenir el peligro, toma consejo. Pídele a Dios que te ayude a comprender las cosas y a percibir con claridad los mensajes, sé práctico y usa tu inteligencia adecuadamente, actúa con conocimiento de causa. Es necesario porque eres un hijo de Dios y tienes un espíritu superior como el que obtuvieron el profeta Daniel y sus amigos. Aprende a ser sagaz y que el mundo se convierta a ti y no tú a él, sé una persona que vive con base al propósito de Dios para tu vida. ¡Házlo ya!

El corazón prudente adquiere conocimiento;
los oídos de los sabios procuran hallarlo.

Proverbios 18:15 NVI

 

No seas simple

garrett-sears-97878-unsplash

Photo by Garrett Sears on Unsplash

Una persona simple es alguien ingenuo, crédulo e inocente. Ingenuo es alguien alguien que tiene demasiada confianza en la bondad de las personas y no está advertido sobre su posible maldad, es decir, alguien que se deja convencer fácilmente y se convierte en un seguidor de otros que lo llevan a un despropósito. Una persona crédula es alguien que cree fácilmente lo que otros le dicen. Se deja llevar muy fácilmente por la influencia de otros, le da más importancia a lo que otros dicen y hacen y tienen temor a quedar mal con ellos. El contexto de inocencia refiere a alguien que tiene una carencia de culpabilidad con respecto a cualquier clase de crimen. El propósito de este post es animarte a ser una persona avisada que sabe discernir entre el bien y el mal.

Estamos entre dos vertientes, la sabiduría humana y la sabiduría de Dios. La Biblia dice que en Salmo 111:10 dice que el temor de Jehová provee buen entendimiento a quienes lo ponen por obra en sus vidas. Es vidente, entonces, que la sabiduría de Dios es mejor que la humana porque edifica y levanta al caído. Por otro lado, la sabiduría del mundo es terrenal que destruye y lleva al camino de muerte. Muerte es el despropósito que nos desvía y elimina. Vida, es lo que Dios ofrece, vida abundante y eterna. ¿Cuál prefieres tú?

No tengas temor a quedar mal con otros, busca agradar a Dios y no a las personas que te rodean. No seas crédulo, en el sentido de aceptar cualquier oferta o cualquier invitación a salirte del camino. El Señor Jesús fue tentado por el mismísimo diablo; sin embargo, con la Palabra de Dios hizo que Satanás no tuviera efecto en su vida y propósito. Jesús sabía moverse con base en metas claras. Sabía a dónde ir, qué decir y qué hacer. Jesús quiere que tú, igualmente, sepas qué hacer con tu vida basado en el temor de Dios. No le des tanta importancia a las opiniones externas o a las críticas que quieren destruirte y alejarte de la presencia de Dios. Deja de ser simple intelectual y emocionalmente.

Hay mucha gente que actúa ingenuamente; pero a la vez con equivocación. Piensan que están en lo correcto porque sienten placer en lo que hacen, sólo que el camino por donde van es camino de muerte. Andan experimentando aquí y allá, van de un lugar a otro, se mueven como las hojas del árbol cuando son llevadas por el viento. Piensan que lo mejor que les puede pasar es «disfrutar el momento»; pero son incapaces de ver más allá. Necesitan aprender a ver con anticipación. No les importa vivir bien, sólo quieren vivir y ya. ¿Tú te identificas con ellos? ¡Cuidado!

Ser gente avisada quiere decir que no todo lo acepta en primera vista o impresión. Ser gente avisada implica filtrar por medio de lo que la Palabra de Dios dice cada mensaje que se recibe. Ser avisado es ver con anticipación que puede haber un camino de destrucción esperándote y evitarlo. Ser avisado es una cualidad de una persona prudente. Aprende, pues, a ser prudente. Tú eres un ser eterno a los ojos de Dios, él quiere darte vida abundante y eterna; pero deberás esquivar las barreras y tentaciones destructoras. Dí no a Satanás y a sus engañadores. Aprende a discernir entre lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la bendición.

¿Con quién vas a vivir el resto de tu vida?

david-thomaz-456732-unsplash.jpg

Una de las decisiones más importantes que debes tomar es ¿Con quién vas a vivir el resto de tu vida? Más allá del sentido común necesitarás desarrollar ciertas habilidades de análisis e inteligencia, que para efectos propios de un cristiano en este post serán llamados sabiduría. Si, se requiere sabiduría para librarte de la mujer extraña, que para efectos bíblicos es una mujer ajena, desconocida y está fuera del Camino de Dios. ¿Sabes identificar a la mujer extraña?

Los adolescentes gritan «… ¡no me digas lo que tengo que hacer!», en otras palabras, nos dicen que están creciendo, son inteligentes y pueden analizar por ellos mismos para tomar sus propias decisiones. Yo creo que así es, sin embargo, también pienso deben desarrollar ciertos rasgos de carácter para evitarse muchos problemas, sobre todo, si tienen una fe cristiana.

En las redes sociales abundan ejemplos de mujeres que viven en el mundo raro de lo extraño. Desde una mujer que camina semidesnuda en un aeropuerto de México hasta las youtubers o influencers que muestran un estilo de vida desinhibido, sin respeto y muchas veces (por no decir que todas) perversas. Es la cultura del «social media» que impera en las pantallas de la vida diaria. Abundan las malas palabras, malas actitudes y conductas inapropiadas de los modelos que se siguen, ya sean hombres o mujeres. No hay rasgos de sinceridad u honestidad, lo que importa es el número de «likes». Corazones que destruyen y engañan para llevar a la generación «millenial» a una desconexión de Dios. Parece que nadie se da cuenta del peligro y riesgo de perder la vida en esta generación «zombie». En consecuencia, los jóvenes no quieren tomar decisiones que los lleven al compromiso, no quieren crecer.

Para vivir una larga vida y con plenitud requieres ser una persona con palabra y saber cumplir compromisos. Esto se logra cuando tomas decisiones con responsabilidad y madurez. ¿Es válido pedirte que seas responsable y maduro? Si, porque estás en el proceso de crecimiento y puedes hacerlo. Honra y desarrolla los valores y principios de Dios; pero sobre todo, confía en sus promesas. Aprende a ser bueno, aprende justicia (ser justo), conoce y aplica la integridad y sé irreprensible, que «no tengas cola que te pisen».¿Has pensado en llegar virgen al matrimonio? ¿Sabes cuándo es el tiempo adecuado para salir con alguien con el propósito de casarte? ¿Estás considerando a Dios para tomar la decisión con quién vas a vivir el resto de tu vida? Es indispensable.

Dios quiere lo mejor para ti, por lo tanto, sabe quién te conviene para tu futuro y en qué momento. Si lo haces así, los extraños desaparecerán. Desarrolla habilidades que te hagan fuerte para tomar decisiones firmes, analizadas, probadas. No necesitas experimentar físicamente con nadie para decidir correctamente. Es una mentira fatal del mundo que primero tengas sexo y luego te cases porque la destrucción, desilusión y frustración se aparecerán en tu vida. Atrévete a tomar en cuenta los principios de Dios, a evitar a los extraños porque es una falacia demasiado riesgosa ese concepto de «amor a primera vista». Sé bueno, justo, íntegro e irreprensible y verás la mano de Dios en tu vida para que todo te vaya bien. Dios contigo y sabrás con quién vas a vivir el resto de tu vida.

Proverbios 2:16-22

Influencers

jakob-owens-518866-unsplash

Aceptar, es recibir lo que alguien te da y requerirás abrir el oído y el corazón para recibir las cosas realmente importantes, esas, las que son valiosas para el desarrollo de tu carácter. ¿Cuál será la fuente de sabiduría para tu vida? ¿Son la sabiduría y el conocimiento agradables a tu alma? Una vez haya algo valioso en ti necesitarás dedicar tu vida para desarrollar habilidades y cualidades de carácter. Serás muy valioso, tendrás influencia sobre otras personas y serás bendición.

Con el boom de las redes sociales y de las nuevas formas de comunicación cada vez se hace más fácil recibir mensajes, pensamientos e ideologías. Se requiere cierto discernimiento para saber qué si recibir o no en tus dispositivos; pero también en tu mente. Mucha gente no sabe cuál es la fuente de la información que recibe; pero actúa en consecuencia. Habrá que pensar en cómo desarrollar habilidades y cualidades de carácter. Se requiere disciplina y un espíritu enseñable para procurar objetivos claros enla vida; pero sobre todo una fuente de recursos suficientes para producir una buena vida.

Hay de fuentes a fuentes. ¿De dónde viene el conocimiento? Si, se trata de leer pero no leer cualquier libro. Se trata de abrir el corazón pero no para cualquier idea o mensaje aunque esté en internet o lo haya dicho algún personaje u organización. El asunto es más profundo, debes analizar siempre la fuente y el tipo de la información que recibes como persona. No es un software digital el que te va a proteger; más bien, un firewall moral y espiritual será el que te indicará por cuál camino ir y a qué fuente abrir tu corazón. Es tiempo de ser sabios, de saber qué hacer y adquirir el conocimiento correcto de las cosas. ¿Quieres ser sabio? ¡Necesitas asegurarte de tus fuentes de información!.

Una vez que tengas tu fuente, asegúrate de tener un espíritu enseñable para adquirir la mejor información y saber discernir entre lo bueno y lo malo, lo bueno y lo mejor. Si tu fuente de información es valiosa querrás atesorarla y cuidarla porque su contenido es único, agradable y bueno para ti. Desarrollarás rasgos de carácter únicos y te harán una persona valiosa, no sólo por lo que digas, sino también por lo que hagas. Serás bendición para otros. Tu fuente inagotable de conocimiento que te ayudará a desarrollar una sabiduría excelente es y será Dios.

Si tu fuente de conocimiento y habilidades para las decisiones que debes tomar es Dios, entonces recibirás sabiduría, ciencia e inteligencia. No tendrás problemas para desarrollar integridad y mantenerte irreprensible, podrás comprender la justicia, tendrás juicio y vivirás en integridad. Dejarás de ser un consumidor de las redes para convertirte en un productor de bendición. Sabrás qué decir, qué hacer y adónde ir, tendrás pensamientos y acciones de bendición hacia los demás. El conocimiento y la sabiduría te serán agradables y Dios estará contigo.

 

Proverbios 2:1-15

Dios espera un corazón agradecido

1 Tesalonicenses 5:18

«Un estado de mente que ve a Dios en todas las cosas, es evidencia de crecimiento en la gracia y de un corazón agradecido.» Lo dice Charles Finney, célebre predicador cristiano de la Ley moral de Dios y sus implicaciones. Da uno por hecho lo evidente y nuestro cerebro lo encuentra normal y procedente, por más que sea errado, ridículo y/o dañino. Se nos hace normal lo que todos hacen, aún si hace daño o nos desacredita o nos señala como unos pecadores. Nuestros pensamientos son simples, acomodaticios y sin gracia, somos indiferentes al respecto. Encima, para colmo, exigimos favores, hacemos peticiones al por mayor, cual si éstas merecieran ser contestadas por un genio. Lo dicho, no vemos a Dios en todas la cosas y no somos agradecidos.

Antiguamente, se le decía «no seas desagradecido» a quien no reconocía el favor y se le mostraba incomodidad por la ingratitud flagrante. Hoy, es fácil pasar por alto los favores recibidos, la vergüenza y el bochorno se han vuelto relativos. Hemos perdido el sentido común del respeto, somos indiferentes a la generosidad de los demás, los corazones están duros. Estrictamente hablando, se ha perdido la vergüenza, ¿y cómo no, si ya nadie la usa?

La gente cree tener el derecho a hacer de su vida lo que sea. Quien espera atención y reverencia para sus tonterías suele, por otra parte, regatear los hechos a favor de sí mismo, entre más reciba, parece mejor. Tienen el síndrome de la esponja, que todo absorbe. El egoísmo es el sello de la actitud mi, me y conmigo. Así ocurre, en un tris tragicómico, que lo que era un sentir se transforma en un hecho triste para todos aquellos que la suscriben. Tal como ocurre con la actitud conquistadora, capaz de seducir y cegar a los más avispados, la moralidad del egoísta es una agresión que lastima irremediablemente. Alguien está aquí loco o no quiere entender los principios de Dios que le pueden dar vida.

Ciertas locuras tienen sus privilegios. Uno de ellos, acaso el más cruel, el pensar que los demás no se darán cuenta y pretender pasar por desapercibido, como si nada pasara. ¿Qué pasaría si aquí y ahora proponemos al más grande criminal, violador y secuestrador egoísta como el Premio Nobel del Agradecimiento, por no decir que de la Paz? ¿Cuántos me aplaudirían por reconocer al más vil como el más agradecido?¿Son todos mentirosos, sus compañeros y conocidos, o es que sus mecanismos cerebrales no les permiten tener un gramo de agradecimiento? A menudo, se les tilda de fariseos porque van a una iglesia y se reúnen, levantan las manos y adoran; prevaleciendo la dureza de su barbaridad egoísta. Gente que ya aprendió a «santificarse» levantando manos, no a pesar sino a causa de su inconsistencia. Los hay pastores y líderes que de antemano cuentan con la ceguera de sus seguidores que creen íntimamente lo que sus líderes les dicen, sin la Palabra de Dios. Como tantos amantes mancornados, creen lo que necesitan, y nada necesitan más que seguir creyendo. Una fe fatalista, sin agradecimiento.

Ser un líder de un grupo hace parecer que decir barbaridades, sostenerlas, esparcirlas y salirse con la suya sin agradecer al Creador es la forma de controlar y manipular, hace parecer un poder aplastante. No sólo egoísmo, también orgullo. La conciencia se pierde haciendo ver al rojo como verde y al azul como blanco. Triste y cínicamente se dicen cristianos.

De todos los sentidos, no hay algo más mermado que la falta de vergüenza. Habituados a su indiferencia y egoísmo, tratan de verse en las redes sociales como cristianos, publican mensajitos y buscando que la gente los vea con admiración. Cuesta reconocerlos, si es que uno los conoce y sabe que son otros en la vida real. Pero ellos no se enteran, y al paso de algún tiempo terminan por creerse supercristianos, ser lo que no son.

Es demasiado tarde para hacer distinciones entre la desmemoria y el desagradecimiento. Con tanta información yendo y viniendo, la gente está ocultando lo que hay en su corazón, parece que están ciegos. No, no están ciegos, sus corazones están duros por desagradecidos. Aleluya, mentirosos y farsantes: ¿son tiempos de salirse con la suya? Hay un Dios que todo lo ve y espera un corazón agradecido. ¿Lo tendrás?

¿Cómo decides tú?

IMG_5267

La Grulla y el Cisne

1 Juan 2:15-17(RVR1960)

15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Una vieja fábula dice acerca de una grulla que vadeaba por un estanque de agua buscando caracoles cuando un hermoso cisne aterrizó cerca de ahí. La grulla nunca había visto a un cisme, e interesada le preguntó “¿Quién eres tú?”, “Soy un cisne”, le respondió. “¿De dónde vienes?”, la grulla inquirió. “Del cielo”, el cisne contestó. “¿Qué es eso?” preguntó la grulla. El cisne comenzó a explicar la belleza y gloria del cielo. Le habló de una ciudad de oro puro con muros de piedras preciosas y puertas de perlas. Describió “un río puro, en el que fluía el agua de vida, tan clara como el cristal”. La grulla le interrumpió y dijo: “¿hay caracoles en el cielo?” “No, me temo que no”, dijo el cisne. “Entonces, yo no quiero ir ahí”, la grulla espetó con decisión. “¡Con los caracoles me quedo yo!”

¿Puedes ver cuántas personas son como esta grulla? Se enamoran tanto de sus posesiones terrenales que no pueden apreciar las riquezas eternas que Cristo les está ofreciendo. Tristemente escogen las cosas de la tierra en lugar de las maravillas celestiales del Padre. ¿Cómo escoges tú?

Creciendo para madurar

Dios espera que crezcas

Little_Feet_Walking_361x282

1 Juan 2:12-14 (RVC)

12 Les escribo a ustedes, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por su nombre. 13 Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les escribo a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre. 14 Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.

Los seres humanos empezamos la vida muy pequeños. Un bebé al nacer llega a una familia y todo mundo se congratula por ello. Es una gran alegría cuando un niño nace. He oído decir a mamás decir que desean tener a sus hijos siempre como bebés; pero sabemos que eso no se va a dar, es contra la naturaleza que Dios ha creado. Todo mundo espera que un bebé crezca, que se haga niño, joven y adulto, que tenga un futuro. Así se espera de los cristianos que recién se han convertido, que crezcan, que maduren. Así se espera de ti, no es válido quedarse como un “Chabelo” espiritual.
Los cristianos, cuando son perdonados por Dios, nacen de nuevo. El nuevo nacimiento te hace partícipe de la familia de Dios y Él viene a ser tu Padre. Al ser perdonado conoces a tu Padre celestial. Se espera que crezcas, que seas fuerte, que permanezcas en la Palabra de Dios.
Un cristiano verdadero conoce a Dios y se mantiene fiel a Él y aprende a obtener madurez. La madurez comienza cuando Dios te perdona. Ese perdón abre la puerta a Dios, por lo tanto, debes mantenerte en el perdón. Dios quita los pecados y se los lleva lejos, olvidándose de tu pasado. Por ello, debes permanecer creyendo en Jesús para experimentar el perdón de Dios constantemente y aplicar el perdón hacia las personas que te rodean. Al leer la Biblia, entenderás que Dios está contigo y podrás enfrentar las circunstancias por muy difíciles que éstas sean. No estás solo, Dios no quiere que estés solo.
Necesitas dar pasos de madurez, aprende a vencer, las victorias constantes sobre el pecado te harán una persona madura, un creyente fiel. Si, evita las quejas en tu vida, no pongas excusas para todo y hazte a un lado del camino de los malvados. Sé fuerte. Reprodúcete. Uns er maduro tiene la capacidad de reproducirse.
No te rindas, no te des por vencido cuando las situaciones de la vida se hacen presentes. No dejes de avanzar, sigue, que tu relación con Dios te permita conocerle más a Él.

Cristianismo Real

Cristianismo Real

1 Juan 1:1-4

happy-sheep-daily-5-omg-cute-things-080212-feat

Hay un sinnúmero de enseñanzas en el mundo actualmente. Hay personas que niegan a Dios, otros dicen que Jesús no es Dios en clara negación de la Trinidad. Mucha gente no cree en Jesús aunque dice creer en Dios y otros que el Espíritu Santo no existe. El propósito de este ensayo es mostrar a un Jesús real, el que transforma vidas y forma cristianos auténticos quienes dan testimonio de poder y transformación donde quiera que se mueven. El Jesús real del que hablamos hoy producirá cambios en las vidas de las personas haciéndolas amistosas y llenas de gozo. De ese Jesús hablamos, del real. Las ideas traen consecuencias. Lo que la gente piensa determina cómo actúa. Es decir, tus pensamientos se verán traducidos en acciones. De ahí que mucha gente vive confundida por su manera de pensar, por sus creencias e ideas. Las ideas marcan el destino de los individuos.Si hay confusión en las ideas, también lo hay en la forma de actuar. Si hay una mala teología, habrá también vidas confusas o equivocadas. El problema para muchos es que tienen enseñanzas con respecto a Jesús erróneas. Malas enseñanzas traerán confusión en las acciones de los cristianos. Si eres cristiano, asegúrate de vivir un cristianismo real. No pienses que por ser cristiano y haber hecho una confesión de fe ya te libraste de estar mal. Tampoco creas que por ser cristiano no importa si pecas o no debido a que Dios tiene control de todas las cosas. Tal vez se haga necesario que corrijas esas ideas que han flotado en tu mente por mucho tiempo pero que no son correctas a la luz de la Palabra de Dios. Busca corregir las malas ideas o pensamientos que traen maldición a tu vida.

Sé real. Más allá de una teología o forma de pensar en tu forma de actuar y responder a lo que Dios quiere. Deja de vivir en un mundo de fantasía.La gente muchas veces vive fuera de la realidad, se fabrica ideas y mundos aparte; pero no, no podemos basar nuestra vida en una fantasía o en sueños fuera de la realidad. Hay quienes viven basados en una ilusión. Le sucede a cristianos, a familias y a Iglesias enteras. Tienen malas ideas con respecto a quién es Dios en sus vidas. ¿Te has puesto a pensar acerca de la posibilidad que tus creencias con respecto a Dios sean sólo una fantasía? ¿Has pensado que tal vez lo que piensas y dices no tiene que ver nada con tu realidad personal o familiar? Me parece que Dios quiere transformar esa irrealidad en una realidad total, su realidad en ti.

Lo cierto es que la gente vive lo que cree. Tienen razones, tienen excusas y algunos hasta reclaman a la genética por sus acciones. Dicen que así nacieron y con eso justifican sus enojos, iras, borracheras y perversiones. Los homosexuales dicen que nacieron así y que ya están prediseñados para ser como son. Si, la gente busca siempre justificar sus acciones y le echarán la culpa a sus padres, a la herencia genética y a Dios. Te pregunto hoy ¿Qué pasaría si todas esas historias que has creído con respecto a ti son falsas? Uno de los puntos más sorprendentes de Dios es que Él se puede manifestar en nuestras vidas.

Ahora, debemos creer que Él ya se manifestó en cuerpo cuando vino a la Tierra en la persona de Jesucristo y, a través de sus discípulos podemos tener un testimonio visual y real de qué es lo que hacía Jesús cuando estuvo en la tierra. Se requiere fe para vivir esto. Si, la vida del cristiano verdadero se cimenta en la fe en el Hijo del Hombre, en Aquél que hizo milagros, sanó enfermos, echó fuera demonios; pero sobre todo, venció a la muerte y la cruz quitando la maldición del pecado sobre aquellos que creen en Él. El testimonio de los discípulos nos muestra a un Jesús que se levantó de los muertos y ascendió al cielo dándonos la promesa de que regresará. ¿Te imaginas haber estado en ese momento cuando Jesús está ascendiendo? Sus discípulos quedaron impactados y por ello, no les importó entregar su vida por Jesús, por la Iglesia. Sufrieron dolorosas y penosas muertes por algo que era real para ellos, para sus vidas.

Jesús es real y nos permite ser personas reales, amigos verdaderos para con las personas que no le conocen.

La palabra amistad se puede entender como la relación de dos o más personas que tiene algo en común. Asociación, comunidad, amistad son palabras sinónimas. Una comunidad la puedes tener en tu trabajo, en el tipo de diversiones o intereses que tú persigues. Si, los diferentes grupos a los que perteneces te darán el tipo de amistades que tendrás. Ahora, bien, los cristianos reales, los verdaderos, buscan tner antes que nada una amistad con Dios. Tú eres cristiano porque buscas relacionarte con Dios, buscas conocerle y que todas tus satisfacciones se cumplan en él. Así como los fans de un equipo tienen una forma de vestir para identificarse y expresan sus preferencias de equipo con gritos y porras, un cristiano que tiene amistad con Dios mostrará la influencia de Dios en su vida. Sus ideas estarán basadas en la realidad de Dios, en la verdad. De ahí, la realidad de Dios se mostrará en quién somos nosotros. El dicho popular dice “Dime con quién andas y te diré quién eres”, se convierte en una realidad si tú tienes amistad con Dios. Relacionarte y conocer a Dios te obligará a hacer cambios. Si verdaderamente tienes una relación con Dios, entonces tus ideas estarán basadas en la verdad y tu cristianismo será real.

Un cristiano está diseñado para estar conectado con la verdad. Esa es la realidad que sucede cuando adoras a Jesús en espíritu y verdad, surge una conexión maravillosa. De hecho, Jesús te está buscando para ello. Si, la única manera en la que puedes conectarte con Dios es creyendo en Jesús, creyendo en el hecho que Jesús murió por ti en la cruz. Ahora, simplemente, créelo. Tener relación con Dios te hace amigo de Dios y trae resultados prácticos para tu vida. Uno de esos resultados es que aprenderás a vivir con gozo no importando las circunstancias de tu vida. No, no estoy hablando de tener basada tu vida en las emociones, porque no se trata de algo superficial. Tener gozo, vivir en gozo es algo sumamente profundo e interno que sucede en tu vida. No sólo es estar contento o a legre cuando te va bien en la vida.

El gozo es algo que puedes experimentar en momentos difíciles. Para ello, necesitas estar en la presencia de Dios, ver cómo otros vienen a Cristo y se convierten, orar y ver cómo Dios responde y, sobre todo, vivir lleno del Espíritu Santo. El gozo es un fruto del Espíritu y sólo puedes vivir en el Espíritu cuando crees en Jesucristo y tienes relación de amistad con Dios. El mejor gozo viene del Espíritu. El gozo del cristiano proviene de su experiencia real con Dios, de creer en Jesucristo y experimentar la vida plena en el Espíritu Santo. Que tu cristianismo sea real y práctico, con gozo sobrenatural que proviene de Dios. Experimentarás el gozo pleno cuando tengas una relación real con Dios.

14 Formas de Animar a tu Pastor

14 Formas de Animar a tu Pastor

Un pastor es uno de los cinco ministerios dados a la Iglesia. Si, ser pastor es un don, y, un pastor sabe que es un don para bendecir a la Iglesia. El término pastor significa el que guía y cuida una manada.
Es un privilegio servir como pastor, es una bendición muy grande; pero a veces los pastores tienden a ser malentendidos por la gente de la iglesia. A pesar de tantas horas invertidas, el pago es mínimo, y las críticas considerables y constantes.
A pesar de la alegría de servir a Dios, la decepción y el desánimo afligen y mucho, hasta al mejor de los pastores. Aquí tenemos 14 maneras para bendecir la vida de tu pastor y, verás que puede mejorar en sus habilidades ministeriales y tú puedas recibir más bendición.

1. Arremángate la camisa y forma parte del equipo. Asiste fielmente a la iglesia y demuestra que quieres ser parte del servicio. Esto bendecirá tu vida y traerá mucho ánimo a tu pastor. Busca oportunidades para usar tus dones y talentos para la obra de Cristo. Conviértete en un ganador de almas. La gente que está alrededor de nosotros se está perdiendo en el pecado, están muriendo e irán al infierno. Díles lo que Cristo hizo por ti y lo que puede hacer por ellos. Santiago 5:19-20 NVI
(19) Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella,
(20) recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío, lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.

2. Sé sensible y abierto a la Palabra de Dios. Muéstrale que estás oyendo, que escuchas la Palabra de Dios. Puedes decir AMEN, por ejemplo. Tal vez obtengas predicaciones más cortas y, hay una razón para esto: Cuando uno está predicando y no hay respuesta a lo que se está diciendo uno como predicador piensa que no le están escuchando, de ahí el alargamiento de muchas prédicas.

3. Sométete al liderazgo de tu pastor. La Biblia tiene un énfasis especial en que nos sometamos a nuestras autoridades.
Hebreos 13:17 NVI
(17) Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho.
Hebreos 13:7 NVI
(7) Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe.

4.Trátalo con respeto. Con mucho respeto, más que a cualquier tipo de autoridad. Algunos congregantes piensan que es su empleado y no su líder espiritual. Un pastor es un hombre de Dios, que te ayudará a ti y a tu familia para guiarte, por lo tanto necesita nuestro amor y respeto. Manifiesta respeto a su autoridad, no le hables en primera persona.
1 Tesalonicenses 5:12-13 NVI
(12) Hermanos, les pedimos que sean considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor.
(13) Ténganlos en alta estima, y ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan en paz unos con otros.

5. Ora, ora, ora por tu pastor. Todos recibimos oposición del mundo, del diablo; pero los pastores también reciben oposición de gente de la iglesia. Pregúntate: ¿Soy un opositor más de mi pastor?
2 Tesalonicenses 3:1-2 NVI
(1) Por último, hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor, tal como sucedió entre ustedes.
(2) Oren además para que seamos librados de personas perversas y malvadas, porque no todos tienen fe.

6. Comprométete con él a estar en los tiempos difíciles. Se un verdadero amigo, no sólo un “congregante”. Un verdadero amigo está contigo en todo momento, no importa lo que venga. Estará contigo en medio de las circunstancias difíciles de la vida, no te olvida cuando otros te abandonan, te cuida, te ayuda, te perdona y te alienta a seguir cuando caes.

7. No esperes que tu pastor haga las cosas como otros pastores. Confía en Dios que le permitirá hacer un ministerio relevante. Deja que tu pastor sea él mismo. No todos los pastores son iguales, no pienses que tu pastor será el clon del predicador de moda o del más “ungido”.

8. Sé paciente y entiéndelo. Entiende que tiene familia, esposa e hijos. Que tiene que ver por el cuidado de ellos. No esperes que el pastor sea perfecto, también es humano. Un hombre de Dios enfrenta los mismos problemas que todos tenemos. Tampoco esperes que la esposa del pastor sea como la hermanita tal del ministerio tal o esposa del pastor tal. Sólo ámales y deja que encuentren su lugar en el ministerio que Dios les ha dado.

9. Apóyalo económicamente. Si el pastor no puede proveer para su familia, buscará otros medios para sustentarle, lo que traerá como consecuencia distracciones. ¿Sabes cuántos libros debe leer? ¿Sabes cuánto debe invertir para estar preparado? ¿Sabes cuánto gasta en su transporte? ¿Sabes cómo es que viste?
1 Timoteo 5:17-18 NVI
(17) Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor,* especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.
(18) Pues la Escritura dice: «No le pongas bozal al buey que trilla»,* y «El trabajador merece que se le pague su salario».*

10. Dale el beneficio de la duda. Apoya a tu pastor aun cuando él no te explique qué hace y cómo lo hace. Muchas veces, para guardar la privacidad de otros se deben guardar muchos detalles, muchas veces el pastor deberá guardar silencio con respecto a temas y personas, que terminan por ser sensibles. Si tomó alguna decisión apóyale, por muy difícil que esta sea de aceptar o entender. Evita la crítica que normalmente muchos hacen en estas circunstancias.

11. Evita las murmuraciones y las críticas por la espalda de tu pastor. Los pastores y las figuras públicas, son sujetos de críticas incesantes. Si existe un motivo legítimo debes hablar directamente con él; pero no a sus espaldas, eso no ayuda. Esto puede causar mucho daño, pues las críticas se extienden alrededor contaminando a la Iglesia y, por ende, al Señor.

12. Quita el chisme y las “habladas”. No hables en contra nada más porque sí, tampoco escuches chismes. Si escucha comentarios negativos, responde con uno positivo o aléjate de ahí. La información corre por todos lados, procura que sea una correcta información.
1 Timoteo 5:19 NVI
(19) No admitas ninguna acusación contra un anciano, a no ser que esté respaldada por dos o tres testigos.

13. Busca oportunidades para animarle. Cuando has recibido su ayuda díselo. Di cosas que edifiquen. Tu pastor será más efectivo cuando sepa que ha sido un instrumento de Dios para tu vida y/o familia. El reconocimiento de esto no tiene costo pero ayuda mucho. Esto te puede servir en tu casa y tu familia también. No es necesario que le des regalos en su cumpleaños; pero hace muy bien que le expreses tu amor y cariño. Eso anima.

14. Enfócate en JESÚS. Nuestro gran ejemplo es Jesús… para amar, perdonar y traer las almas al Reino de Dios. No quieras irte de la iglesia por chismes, cuestiones sin sentido, ofensas o cosas así. Mantén tu enfoque en Jesús, porque de eso se trata la Iglesia… de JESÚS.

Ocho Preguntas y Un ¿Por Qué?

1. ¿A quién estás tratando de agradar?
2. ¿Qué es lo que has prometido?
3. ¿Cuánto dinero estás queriendo hacer?
4. ¿Cuánta de tu libertad estás dispuesto a negociar por una oportunidad?
5. ¿Qué estás intentando cambiar?
6. ¿Qué quieres que la gente diga de ti?
7. ¿Qué gente?
8. ¿Nos preocupamos por ti?

Después de cada respuesta, pregúntate: ¿Por qué?

Visto en: http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2009/12/8-questions-and-a-why.html

Pack de módulos para e-Sword 9 en español

Anexo esta entrada, tomando el comentario de Marcos2970 quien gerosamente nos da las conversiones que ha hecho para módulos de e-Sword 9 en español

Mis hermanos amados, acá les dejo los links para la descargas de los packs..

http://rapidshare.com/files/243774800/Pack_de_Biblias.exe

http://rapidshare.com/files/243776624/Pack_de_Comentarios.exe

http://rapidshare.com/files/243777196/Pack_de_Devocionales.exe

http://rapidshare.com/files/243778303/Pack_de_Diccionarios.exe

http://rapidshare.com/files/243778926/Pack_de_T_picos.exe

Espero les guste y sea de mucho provecho. La bendición del Altísimo esté siempre sobre ustedes.